Este año decidimos liarnos la manta a la cabeza y solicitar un puesto en
el mercado medieval de Santa Fé. ¿Por qué no?. Este año, además, ha
acompañado el tiempo, lo que se ha agradecido, desde dentro y desde
fuera. Previendo el calorcito, allí me planté con mi frigo y mis mangas
cargadas de crema, decorando in situ los cupcakes conforme la demanda
iba requeriéndolo. Los que preparamos fueron: choclate y fresa ácida,
zanahoria y nueces, vainilla y chocolate toffee, mojito, red velvet y
tiramisú. Minitartas de chocolate y vainilla, y piruletas a granel!!.
Una experiencia para repetir. Terminamos cansados y echamos de menos
mucho a mis peques (aunque también nos visitaron). Pero a cambio
recibimos muchas caras conocidas y bonitas palabras. :). Muchas gracias a
todos, muy especialmente a Nando, que estuvo ahí desde el principio,
siempre con una sonrisa y ganas de colaborar. Hasta el año que viene!!
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Y yo me quedé con las ganas de ir a verte y probar alguna de esas delicias!!
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